fraude

Giuliano Ruffini está especializado en la falsificación de Viejos Maestros como Cranach, Brueghel, el Greco, Parmigianino, Frans Hals, vendidos a museos y salas de subastas.

Los fraudes digitales se silencian para omitir las importantes cantidades de dinero que se generan, evitar las regulaciones y no querer reconocer la vulnerabilidad de este mercado.

En otro registro en una lujosa villa en el lago Tegernsee sur de Baviera, propiedad del Oligarca se encontraron cuatro huevos de Fabergé, que han resultado ser falsos.

Las obras se vendían por Internet por 45 millones de euros: Auto retrato de Velázquez 30 millones, retrato de Quevedo de Velazquez 3 millones, “Ecce Homo” de Tiziano 12 millones de euros.

El historiador y arqueólogo yemení Abdullah Mohsen acusa directamente a Arabia Saudí de traficar con “Antigüedades de Sangre” en los mercados internacionales con el beneplácito de Reino Unido y Estados Unidos.

El ayuntamiento palmesano la presentó en el Parlament al público en agosto como auténtica, sin haberse asegurado previamente sí era o no original. Posteriormente expertos y la propia sala de subastas Christie’s aseguraron que era una copia historicista del siglo XIX.

(2/11/2022) El traficante Subhash Kappor condenado a 10 años de prisión por tráfico de antigüedades

El acusado es Graham Bonham-Carter que ha actuado en nombre del Oligarca ruso del aluminio Vladimirovich Deripaska, vínculado con el presidente Vladimir Putin.

El cripto detective ZachXBT ha destapado un entramado de robo, estafa y blanqueo de NFT millonarias gracias vanidad e inmadurez de los CiberChorizos.

La abogada de las demandantes declara: "Los casos de delitos artísticos se prolongan durante años y cientos de estas obras todavía están en el mercado en alguna parte

Bajo el alias de Anna Delvey, una supuesta rica heredera alemana, estafó más de 300.000 euros a la Sociallité neoyorquina.

El gobierno mejicano ya está investigando el asunto. Todas las obras de arte de Kahlo, incluidas sus pinturas, dibujos y documentos, se consideran Patrimonio de Estado en Méjico, y su destrucción podría suponer graves penas legales contra el patrimonio.

Philbrick y Newland, no son unos desconocidos en el mercado español. Se sabe que Philbrick ha frecuentado el restringido sector del coleccionismo artístico de residentes británicos en Baleares.

Los objetos expoliados podrían haberse legalizado y revalorizado al haberse cedido en depósito a estos museos durante décadas, sin que las instituciones hubiesen sospechado su origen ilegal.